Guía Lickan Antay con visitantes en el Sector Soncor de la Reserva Nacional Los Flamencos.
© Hernán Torres
por Marcela Torres
El manejo compartido de áreas
protegidas por parte del Estado y las comunidades locales es una de las mejores
maneras de garantizar que el turismo beneficie económica y socialmente a muchas
personas que de otra manera quedarían marginadas, al mismo tiempo que se
garantiza la protección al medio ambiente del cual dependen estas comunidades
para sus ingresos. Un excelente ejemplo es el sector Soncor de la Reserva
Nacional Los Flamencos, en el Desierto de Atacama en la Región de Antofagasta,
en el norte de Chile.
La Reserva Nacional losFlamencos se encuentra dentro del Área de Desarrollo Indígena Atacama La
Grande, que fue establecida en 1997 para promover el desarrollo sustentable de
los territorios ancestrales de la etnia Lickan Antay. Desde entonces, las
comunidades Lickan Antay han fortalecido sus derechos ancestrales para utilizar
sus recursos, en muchos casos de manera tradicional y en otros, adoptando
técnicas modernas de manejo de recursos naturales.
Cuando la Corporación Nacional
Forestal (CONAF) comenzó a cobrar entrada por visitar la Reserva, a inicios de
la década del 2000, la Comunidad Lickan Antay de Toconao se tomó el camino de
acceso a Laguna Chaxa, en el sector Soncor, para demandar que este turismo,
desarrollado en sus tierras ancestrales, beneficiara también a los
descendientes de esta etnia que viven en el poblado. La acción desencadenó una
revisión del esquema y la CONAF y las comunidades Lickan Antay firmaron
acuerdos de co-manejo para cuatro de los siete sectores de la Reserva: Soncor,
Lagunas Miscanti y Miñiques, Valle de la Luna y Tambillo.
Los ingresos generados por el
cobro de entrada a estos sitios, que atraen a visitantes nacionales y
extranjeros, ha permitido el fortalecimiento de los programas comunitarios de
ayuda a las personas ancianas y discapacitadas de las comunidades. Al mismo
tiempo, un significativo monto de estos ingresos es invertido en el manejo de
cada sector y en salarios del personal. La incorporación de personal de las
comunidades en el manejo de los sectores bajo convenio ha permitido reasignar
el personal de CONAF a sectores y actividades que anteriormente tuvieron una
débil atención por la significativa falta de personal y recursos que afecta a
CONAF.
Primer centro de visitantes sustentable
Debido al creciente interés
mostrado por turistas provenientes desde San Pedro de Atacama, la comunidad
decidió mejorar la infraestructura del lugar y su información turística. Por
ello, en 2006, aunó esfuerzos con CONAF y la minera SQM, que explota litio en
el Salar de Atacama, para desarrollar el primer Centro de Visitantes sustentable en un área protegida del país.
El proyecto incluyó el diseño
arquitectónico y la construcción del Centro de Visitantes, con elementos como
la reutilización de aguas grises y la generación de electricidad por medio de
paneles solares y molinos de viento. Además, se arreglaron los caminos y se
amplió el estacionamiento.
Al mismo tiempo, se capacitó a
un grupo de guías locales, todos miembros de la Comunidad Lickan Antay de Toconao,
en técnicas de interpretación, para transmitir efectivamente a los visitantes
los valores naturales y culturales de la zona. Para complementar esta labor, se
elaboraron 5 paneles bilingües para el sendero interpretativo por el salar y 18
para el interior del Centro. También, se desarrolló un video explicativo, en
castellano con subtítulos en inglés, para complementar la información turística
entregada a los visitantes.
Los resultados han sido los
mejores. Quienes llegan a Laguna Chaxa comentan que da gusto pagar entrada
porque se nota que se reinvierte en la gente y en mejorar el lugar, donde ya no
se encuentra basura y se cuenta con buena infraestructura. Además, el turismo
ha brindado a la gente local una nueva fuente de ingresos y cada vez son más
los miembros de la Comunidad Lickan Antay que buscan capacitarse y participar
de los beneficios del turismo responsable.
Esta entrada fue publicada originalmente por la autora el 6 de octubre de 2011.
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